El trabajo en equipo da frutos

El baloncesto sigue creciendo desde las seccionales locales; un trabajo en conjunto entre entrenadores, jugadores y árbitros.

Muchas son las críticas y comentarios que surgen desde diferentes áreas que participan del baloncesto colombiano. Los malos comentarios crecen en busca de culpables cuando se ejecuta cualquier actividad sin importar la categoría, rama, ciudad o escenario, olvidando así el único objetivo en común de jugadores, entrenadores, árbitros y dirigentes: posicionar al país como una cuna de talento 'basquetero'.

Todo este proceso inicia con el buen desarrollo del baloncesto en las ligas y torneos locales que cumplen con el aval de la Federación Colombiana de Baloncesto, Fecolcesto. Cada una de las competencias que allí se desarrollan son una ventana para que los involucrados muestren actitudes y aptitudes que les permita avanzar en sus proyectos individuales o grupales.

Un ejemplo es la más reciente finalización de la Copa Elite 2017 desarrollada en la ciudad de Bogotá, bajo el aval de la Liga de Baloncesto de Bogotá y con el apoyo de la Federación Colombia de Baloncesto, Fecolcesto. Un campeonato local que mostró a los capitalinos lo mejor del baloncesto elite en ambas ramas y que entrega una enseñanza para compartir a jugadores, entrenadores, árbitros y demás personas involucradas a quienes les pueda interesar.

Palabras del señor Yesid Rivero, entrenador del Club Guerreros de Bogotá al Colegio de Árbitros de la Liga de Baloncesto de Bogotá:

“Espero que este mensaje se haga extensivo a todo el grupo de árbitros y de mesa de control.

El día 9 de septiembre de 2017 se llevó a cabo el juego cruzado entre Guerreros y Soles de Soacha, del torneo abierto de la Liga de Bogotá, quiero reconocer el excelente trabajo que realizaron los jueces asignados, donde en un juego tan vibrante, técnico y de gran nivel, demostraron que sí han mejorado en el manejo técnico, el trato hacia jugadores y entrenadores con respeto y profesionalismo.

El día domingo 10 de septiembre un día después, en el juego por el 3 y 4, lugar tuve unas palabras de reclamo hacia un árbitro, unos minutos después reflexioné y tengo que reconocer que me equivoqué, y se lo hice saber a él.

En algunas ocasiones los entrenadores buscamos en los jueces las respuestas al por qué perdí, cuando en estos años de experiencia sigo aprendiendo que perdemos por los errores propios, y que al perder creamos un duelo, que no se puede descargar con estas personas porque al igual que nosotros trabajan apasionadamente.

Hace unos meses fui uno de los que criticó la participación de jueces rookies en los juegos del pre selectivo infantil, pero hoy debo también reconocer que esos primeros juegos les dieron experiencia para estar mejor preparados para el sub 15 y sub 16, esta es la única manera de transformar y renovar el juzgamiento en Bogotá de la mano con el seguimiento y la constante capacitación[...]”

Mientras tengamos la capacidad de reconocer nuestros errores y hablar con respeto a quienes participan de este deporte, podremos generar nuevas oportunidades para que el baloncesto colombiano siga creciendo.